sábado, 17 de marzo de 2007

...por un momento

Hace unos días hubo un eclipse lunar.
Desde Praga no se vio; las nubes grises taparon al cielo como suele pasar.
Fue justo al día siguiente, ya en la noche, cuando el cielo por fin se despejó - ya no servía para nada- y tumbado en la cama me puse a obsevar los pequeños puntitos de luz a los que llamamos estrellas.
Y empecé a pensar y a pensar...
"¡Qué bonitas las estrellas! ¡Cómo brillan y parpadean allí arriba!"
Ángel, que estaba a mi lado, (que casualidad, un nombre también relacionado con el cielo) comenzó a observalas conmigo.
"¿Tú crees que si yo estuviera ahora mismo en el lugar donde está esa estrella, vería a la Tierra también como un puntito de luz parpadeante?"
"Pues claro que sí", me dijo él. "¿Tú sabes que la luz de las estrellas se ve parpadeante debido a las capas de la atmósfera?"
"Ah, pues no lo sabía. Lo que sí sé, como todo el mundo, es que las estrellas son "soles" Como el nuestro, pero muy muy lejanas"
"Efecticvamente"
"Y, ¿cada estrella tiene sus planetas correspondientes?"
Nunca me había interesado mucho por este tipo de asuntos. Sé lo que cualquiera puede saber, aunque a veces, uno pregunta algo que ya sabe sólo para cerciorarse de que lo que sabe es verdad.
"Pues claro. Algunas estrellas, no todas, tienen sus respectivos planetas. Imagina. Esas estrellas las vemos super pequeñas, mientras que nuestro Sol, lo vemos bastante grande. Los planetas de nuestro Sistema Solar se ven muy pequeños, lo que significa que los planetas de esas estrellas que vemos tan chiquitinas son imperceptibles por el ojo humano. Calcula lo lejos que tienen que estar. Además, el universo es infinito, en el que hay millones y millones de galaxias. Así que imagínate cuántas estrellas y cuántos planetas deberá de haber.
Me quedé en silencio. Yo esas cosas ya las sabía, pero nunca habí reflexionado sobre ello. Quizás nunca había mirado el cielo tan detenidamente y con la mente tan en blanco como aquel día.
Y comencé a pensar...
"Si hay millones y millones de estrelas y de planetas, ¿por qué somos tan egoistas de pensar que sólo hay vida en el nuestro? Si dicen que es ilógico pensar que hay más vida fuera del Sistema Solar, ¿no es más ilógico pensar que no la hay con los millones de planetas que debe haber?
"Esa siempre ha sido la gran pregunta del hombre"
"Yo no creo que seamos los "elegidos" por un dios para ser los únicos seres vivos en algo que es infinito. La posibilidad de que haya un "X" dentro de "Z", es proporcional a cuanto hay de "Z". Si el universo es infinito, cuántos planetas con vida podría haber"
Se hizo el silencio en la habitación. Ya sólo existía el cielo como protagonista absoluto. Un cielo despejado, con centenares de estrellas visibles. Quizás, con centeranes de planetas no visibles.
Me pregunté si en ese instante existiría alguien que se estuviera haciendo la misma pregunta en cualquier parte del universo. Quizás no se la hagan porque ya sepan la respuesta.
"¡Qué mas da!" dije yo "Al final lo que nos queda es lo bonito de un cielo estrellado"
Y de nuevo el silencio invadió la noche. Por un momento el cielo; las estrellas; una idea; dos personas...sólo uno; por un momento.

2 comentarios:

pequeñamemole dijo...

Supongo que todos somos un punto minúsculo en el espacio, lo importante es que existimos...
Me ha encantado el post

Beita dijo...

mientras leía...sonrisa,emoción,lagrimilla...y lagrimón,percepción de la dimensión del universo y de la casualidad,destino o mera coña de habernos encontrado durante nuestra existencia en una minima proporción de esa inmensidad...