lunes, 3 de agosto de 2009

Nubes cargadas de agua fecunda...

Acabo de regresar de mis vacaciones en Tenerife y La Gomera y sólo puedo decir una cosa:

Magnífico...

Han sido seis días increibles de un no parar de ver cosas. Los dos primeros días estuvimos en Tenerife. Visitamos La Laguna, un pueblo patrimonio de la UNESCO. La estructura del pueblo conserva el trazado original y sus casas, aunque han sido rehabilitadas, sus fachadas han mantenido su origen...

Al día siguiente subimos al Teide. Impresionante paisaje el que vimos. No pudimos subir al crater puesto que había una cola impresionante, y no queríamos perder mucho tiempo, pues todavía quedaban muchas cosas por ver y no era cuestión de esperar como dos horas. ..
Vimos las cañadas, los famosos roques y un paisaje que parecía sacado de una película de ciencia ficción....


El billete de mil pesetas que tenemos al lado tiene impresa una foto de un roque. Al parecer, al lado de ese roque había otro que se derrumbó no hace mucho tiempo. Sin embargo, este sigue intacto como si de una estampa se tratara.




No podían faltar las piscinas naturales de Garachico en las cuales no me bañé. Y te preguntarás, ¿por qué? Pues porque me dio un poquito de miedo bañarme. La marea estaba bastante revuelta y la verdad, a pesar de ver a niños de once años tirarse desde dos metros de altura, no me daba confianza..

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Llegó el momento de cambiar el paisaje y marcharnos a La Gomera. Un paisaje agreste y casi salvaje. Los bosques de Laurisilva desde lo alto de las montañas nos hacen saber que son ellos los verdaderos dueños de todo..
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Altos acantilados, barrancos inverosímiles, montañas imposibles, una lluvia horizontal de nubes cargadas de agua fecunda...y es que los bosques siguen en su derecho de permanecer bellos para toda la vida. El Parque Nacional de Garajonay nos sumerge en un mundo de irrealidad arbórea, de caminos dificultosos y sonidos envolventes.
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Después, visita a los pueblos con más encanto, a las playas más cómodas (casi todas son de rocas, que no piedras) y disfrutar de los mil y un mirador que podemos encontrar en unas horrorosas carreteras curvas que provocaron algun que otro momento anecdótico.
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Visita Tenerife y La Gomera.

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viernes, 9 de enero de 2009

¿Quién dijo que era el fin?

Tú me dices imprevisible...pero...¿quién dijo que era el fin?


Compartimos visión y compartimos idea. Ese café lo espero...aunque sigo sin beber café...tendrá que ser neskuik o en su defecto colacao.

Además, será un día largo...creo que nos debemos esta conversación...sí, nos la debemos.

En cuanto vuelva a Granada (obras en el hogar) quedamos para charlar tú y yo, los dos solos.

Creo que tenemos tantas cosas que contarnos, que reirnos, que llorar...

Qué te crees, que no he recordado las veces que nos sentábamos en el sofá a llorar...o en tu cama... Las risas, las historias...los momentos...
Ciertamente se han curado las heridas, heridas tontas e inutiles...pero se cerraron y no emanan rencor...pues quizás nunca tendrían que haberse abierto

Jornada de reflexión personal.

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